2010
2010
El año que empezó con llamadas [no] respondidas.
Y que acabó en casa, aunque sin tener que responder.
Un año en el que es mejor ocultar ciertos secretos,
como el de viajar algunos días a Roma,
acercarse a Londres a ver un Van Gogh,
escuchar a Miguel Ríos y al Último de la Fila sin venir a cuento
o estar a punto de casarme a las 4 de la mañana en una Iglesia pintoresca del centro de una ciudad.
[Aunque después me casara junto a tipi indio en pleno agosto].
2010 también fue el año en el que nos planteamos
por qué las vacas son amarillas
y jugando con Freud,
hablamos de PNL y de mentiras.
Creamos cometas y gatonegro hizo su juego de llaves en la casetilla.
Este año también nos licenciamos.
-IWonder-
Pero la graduación no supuso una ruptura, un adiós.
Al contrario.
Será por quedadas…
… Como la del 12 de Abril, en vísperas de un viaje a Ecuador,
comimos crêpes en casa de gatonegro.
… O el 23 cumpleaños de Alicia en su pisoparatodo.
… O la cena de Navidad en casa de Ioxti y la mancha de vino en la mesa.
[Por cierto, ¿Para cuándo una cena en casa de []s?].
Fue un año de compartir,
de amar,
y también de odiar,
confirmando que lo que no me gusta no es que la gente se vaya, sino que se marche sin despedirse.
O haciéndolo mal.
También fue el año del milagro de la vida.
Y B. vino al mundo.
Y lo iluminó.
Nos iluminó.
Este año volé a Ecuador.
Recorrí Ecuador.
Volví de Ecuador.
Y una parte de mí se quedó allí.
[corchete en blanco y puntossuspensivos].
Habrá que volver.
Y M.H. en el Prácticum.
Este año también volé a Londres.
Mind the gap between the train and the platform.
Enzo, Primaël, S., Evans, y muchos más.
Botellón en un parque.
Conciertos de Jazz.
Discotecas en el centro y una casa cerca de Greenwich.
Habrá que volver [II].
También fue el año en el que hice puenting,
me tatué,
y fumé crack sin saber qué estaba fumando.
El año en el que alguien quiso hacer algo ilegal con tal de volver a verme.
Y llegó Septiembre. De miedos e incertidumbres.
Pero al final todo se aclara y hay luz mires donde mires.
Aunque antes de llegar a la luz, haya habido noches verdes a solas con Bob Marley.
Y ReDes. Coordinaciones. Proyectos.
Acumulando coordinaciones, que es gerundio.
Y empiezo a dibujar…
Reencuentros a la luz de un café gaditano.
Una llama que no se apagó…
-Aversielañoquevienenoscomemoslasuvasjuntosdeunavez-.
Y, sin embargo, una despide el año con un sabor a añoranza.
Es como los astronautas: “si has estado ahí…ya sólo puedes pensar en volver“.
[Lo de viajar tanto, no es bueno].
Pero, y acabo plagiando a Art.:
No es un mal resultado para un balance.
Pues no, chica, no está nada nada mal. Está muy bien para un año. El próximo… más y mejor, sí?
Un besazo y feliz año.